La Isla Tranquila
Con una superficie aproximada de 1.731Km. Cuadrados es la segunda isla del archipiélago en extensión y también la más antigua geológicamente, su techo, con 807m. es el Pico de la Zarza. Tiene forma de bota gracias a su itsmo que une Jandía con el resto de la isla. Fuerteventura tiene la mayor extensión de playas de Canarias. Al norte se encuentra el parque nacional de las Dunas de Corralejo, al sur Jandia y las Grandes Playas. En 2009 fué declarada en su totalidad Reserva de la Biosfera por la Unesco. Denominada “Isla de la tranquilidad” en sus magníficas e interminables playas y en sus encantadores pueblos, podemos encontrar un paraíso de paz, que tanto escasea en las grandes urbes del cercano continente europeo. En sus aguas, de un turquesa asombroso, se puede practicar surf en uno de los mejores circuitos del mundo.
Esta inafortunada isla de Fuerteventura, donde entre la apacible calma del cielo y del mar escribimos este comentario a la vida que pasa y a la que se queda, mide en lo más largo, de punta norte a punta sur, cien kilómetros, y en lo más ancho, veinticinco. En su extremo suroeste forma una península casi deshabitada, por donde vagan, entre soledades desnudas y desnudeces solitarias de la mísera tierra, algunos pastores. A esta península se la conoce por el nombre de Jandía o de la Pared. La pared, o mejor, muralla, que dio nombre a la península de Jandía, y de la que aún se conservan trechos, fue una muralla construida por los guanches para separar los dos reinos en los que la isla Majorata, la de los majoreros, o sea Fuerteventura, estaba dividida, y para impedir las incursiones de uno en otro reino. Y he aquí cómo este pedazo de África sahárica, lanzado en el Atlántico, se permitía tener una península y una muralla como la de China, en cuanto al sentido histórico.
Miguel de Unamuno.
